Primera película con cameo de Hitchcock.
Inocente acusado de un crimen que no cometió. Protagonista rubia con sello Hitchcock.
Quizá su obra maestra del cine mudo.
Planos para no olvidar:
El plano del coche de policía visto por detrás, dos ventanas circulares a través de las que se ven dos cabezas de policía que se mueven acompasadas al coger curvas, pareidolia servida.
La primera aparición del inquilino surgiendo de la niebla, siempre me recuerda a Nosferatu (película estrenada hacía cinco años).
La lámpara moviéndose producto de los pasos del inquilino.
El suelo trasparentándose y el inquilino andando en una vista de gusano.